Contar
una historia implica causalidad. Contar algo significa establecer una cadena
causal de acontecimientos, donde necesariamente deben atenderse las leyes de
tensión, equilibrio, clímax, expectativa y desenlace. En el terreno de la
literatura, muchos teóricos consideran que un cuento funciona como un complejo
y riguroso mecanismo de relojería, donde cada una de sus partes resulta
fundamental para que el resultado total sea óptimo.
Taller
Claudia Cortalezzi